Un electrocardiograma o ECG, registra las señales eléctricas del corazón. Es una prueba común, no invasiva ni indolora que se utiliza para detectar rápidamente los problemas cardíacos en personas de todas las edades.
Un electrocardiograma puede ser requerido como un control de rutina o en otros casos si el paciente tiene alguno de los siguientes signos y síntomas:
La toma de un ECG puede tardar entre 6 y 10 minutos y es conveniente que el paciente no tenga un ayudo muy prolongado a la hora de hacerse el examen.