El Holter de Presión permite registrar la presión arterial generalmente por un período de 24 horas, mientras la persona realiza su vida en forma normal. Se efectúa mediante un manguito de presión que se coloca alrededor del brazo y un grabador liviano que va sujeto a la cintura. El objetivo de este examen es controlar la presión arterial del paciente y localizar en qué momentos o con qué actividades el paciente presenta cambios bruscos de tensión.
El manguito se coloca en el brazo no dominante del paciente, e irá conectado mediante cables a un pequeño equipo, similar en forma y tamaño a un radiocasete, que puede llevarse en el cinturón o suspendido el cuello mediante una cinta. El paciente deberá llevar el dispositivo instalado todo el tiempo y realizar sus actividades normales. El dispositivo lee la presión cada 15 o 20 minutos durante los periodos de actividad y cada 30 minutos durante el sueño.
El objetivo del Holter de Presión Arterial es realizar el seguimiento de la presión arterial del
sujeto a lo largo de su jornada habitual:
El paciente no suele requerir preparación para esta prueba. ya que el objetivo es registrar su actividad de un día normal. Por tanto, deberá realizar las mismas actividades que normalmente le ocupan, tomar su medicación habitual y evitar ejercicio físico intenso o actividades que le provoquen nervios y estrés inusuales.
Es posible que el cardiólogo pida al paciente que anote los medicamentos que va tomando o las actividades que ha ido realizando durante el día del examen.
El Holter de presión arterial es una prueba totalmente indolora, durante la cual el paciente tan solo sentirá las molestias habituales que suponen llevar el dispositivo de monitorización con el manguito puesto en el brazo durante todo el día y toda la noche.